Brindarle a tus herramientas el mantenimiento adecuado te asegurará su funcionamiento óptimo durante el mayor tiempo posible. Con frecuencia, nuestro equipo de trabajo se ensucia con polvo, pintura, yeso, aceite y otros materiales, por lo que requieren una atención especial. Con esto en mente, compartimos contigo la guía definitiva para la limpieza de tus herramientas.

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Ya sean manuales o eléctricas, para que tus herramientas funcionen correctamente, es esencial que las limpies con regularidad. Esto es vital, ya que con regularidad estos equipos están expuestos a agentes nocivos como el polvo y otros materiales y sustancias.

Estas sustancias pueden, por ejemplo, embotar los bordes afilados y obstruir los motores, dejando la herramienta inservible. Es por esto que seguir una rutina de limpieza de tus herramientas aumentará su eficacia, productividad y longevidad, también te garantizará su seguridad de uso y puede generar un ahorro importante de dinero el evitar una reposición en corto plazo.

2. Limpieza de herramientas eléctricas

En vista de que estas herramientas eléctricas se usan con frecuencia, es probable que se cubran de suciedad, polvo y mugre. Si esto sucede, tarde o temprano tus herramientas dejarán de funcionar, limitando su uso. Para evitar esto, sigue estas indicaciones:

2.1 Elimina la suciedad

Después de cada uso,es importante limpiar cada herramienta con un trapo para eliminar la suciedad. Así mismo, debes limpiar tus herramientas periódicamente en profundidad usando un paño húmedo. En el caso de herramientas con escapes y tomas, puedes efectuar su limpieza con bastoncillos de algodón o herramientas delgadas ligeramente engrasadas.

Para eliminar la suciedad y el polvo que se encuentran dentro de la herramienta, es ideal el uso de un compresor de aire o una lata de aire comprimido para soplar aire en esas áreas de difícil acceso.

2.2 Quita grasa o aceites 

Además de correr el riesgo de mancharte al manipularlas, las herramientas grasientas pueden resbalarse fácilmente y volverse peligrosas en las manos. Por lo tanto, las herramientas que entran en contacto con grasa o aceite deben recibir un tratamiento específico.

Para eliminar dichas sustancias te recomendamos usar un producto desengrasante y una esponja o trapo. Luego secarlas con un paño limpio y seco. Finalmente, debes verificar que la herramienta esté completamente seca antes de guardarla; esto evitará que se oxide.

2.3 Lubrica la herramienta

No olvides lubricar regularmente las partes móviles de tu equipo, ya sean resortes o cadenas. Esto evitará que se agarroten y, por lo tanto, aumentará la vida útil de sus herramientas. El lubricante de teflón, también llamado lubricante seco, es el más común debido a que protege eficazmente contra la oxidación y la humedad.

Para obtener mejores resultados, puedes utilizar un lubricante de grafito con una alta tasa de penetración que facilita su aplicación. Sin embargo, el lubricante de silicona, como el WD-40, es el más efectivo para combatir la humedad ambiental porque es particularmente hidrofóbico;este producto se distingue por prevenir eficientemente la oxidación.

2.4 Las baterías 

Algunas herramientas eléctricas funcionan con baterías, lo que significa que también debes hacerle mantenimiento a este componente, así como al puerto de conexión. Para mantener las baterías en niveles óptimos de rendimiento, utilízalas al menos una vez cada dos semanas, esto evitará su degradación.

En lo que respecta a la limpieza, utiliza hisopos de algodón con alcohol para limpiar los contactos tanto de la batería como del puerto de conexión. Recuerda guardar las baterías lejos del calor excesivo, para ello, trata de conservar las baterías de tus equipos en un compartimento de caja de herramientas dedicado al almacenamiento de este elemento.

2.5 Limpieza de herramientas manuales

Al igual que los equipos eléctricos, las herramientas manuales, que incluyen llaves, martillos, alicates, destornilladores, niveles, cortadores de alambre y similares, requieren de mantenimiento para garantizar su eficiencia, productividad y longevidad. En este sentido, es crucial limpiarlas de forma adecuada; te explicamos cómo hacerlo:

2.5.1 Remueve la suciedad

El primer paso del mantenimiento de las herramientas manuales es limpiarlas cada vez que las use. Esto evita que el polvo, la grasa, los escombros y la suciedad se acumulen y descompongan tus herramientas.

Para una suciedad de leve a media, limpiar la herramienta con un paño húmedo suele ser suficiente. Si la suciedad es más profunda, recurre a implementos más duros, como un cepillo de limpieza convencional o un cepillo de alambre de cerdas finas. También puedes usar toallitas limpiadoras especiales que eliminan lubricantes, adhesivos, silicona o acrílico de las herramientas.

2.5.2 Elimina el óxido de las herramientas

Si tus herramientas tienen óxido, no es motivo para desecharlas. No obstante, es importante que elimines esta corrosión lo antes posible. Para ello, usa con un cepillo de alambre o papel de lija; pero si el óxido es persistente, es posible que debas usar una máquina de esmerilado con un disco de alambre.

2.5.3 Protege tus herramientas contra la oxidación

El cuidado de tus herramientas incluye la protección adecuada contra el óxido. Una ligera capa de aceite ofrece protección a largo plazo contra la corrosión. Puedes usar el aceite de máquina que se usa en bicicletas y máquinas de coser, ya que resulta muy adecuado para esto.

Aplicar unas pocas gotas y esparcirlas uniformemente por la superficie metálica de la herramienta es suficiente para proporcionar una protección duradera contra la oxidación. Si quieres protección adicional, puedes envolver las herramientas en papel aceitado. También puedes usar aerosoles de silicona y zinc; incluso el removedor de óxido te ayudará a darles una protección efectiva contra la corrosión.

3. Además de la limpieza

Para ofrecerle a tu herramienta manual o eléctrica el mantenimiento adecuado, es importante que además de limpiarlas, sigas estas simples recomendaciones:

3.1 Inspecciona la herramienta

Como parte del mantenimiento regular, inspecciona tus herramientas al final de cada trabajo para detectar cualquier signo de daño o fallas en su funcionamiento. Atender las reparaciones necesarias de manera oportuna garantizará que no se presenten molestias de última hora o demoras en el trabajo, sino que también garantiza tu seguridad mientras las usas.

3.2 Almacenarla correctamente

El factor clave al almacenar tus herramientas es protegerlas de la acumulación de polvo, la humedad u otras condiciones extremas. Si es posible, procura mantenerlas en sus estuches originales; de lo contrario, no dudes en optar por un buen sistema de almacenamiento de cajones o cómodas en un lugar seco.

4. Conclusión

Como hemos visto, la falta de mantenimiento adecuado suele ser la principal causa de deterioro de una herramienta. Por lo tanto, cuidar y almacenar correctamente tus herramientas es vital para prolongar su vida útil. Es por ello que hemos querido compartir contigo esta interesante guía para la limpieza de tus herramientas.

 Fuente:https://www.mundoherramienta.net/blog/exito-gama-fatmax-stanley/